OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta los seis meses del bebé, a partir de ese momento se inicia, poco a poco, la alimentación complementaria, que consiste en ofrecer al niño otros alimentos aunque la leche materna siga siendo todavía el principal sustento del bebé.
El Beikost no proporcionará más del 50% de las calorías diarias para no comprometer el aporte total de leche (materna o de fórmula) que debe mantenerse por encima del medio litro al día
¿Y cómo incorporamos estos alimentos? ¿Hay que seguir un calendario?
Aunque estamos acostumbrados a ver esos calendarios estrictos en los que se indica exactamente qué alimentos incorporar cada mes y en qué orden, la verdad es que no existen motivos rigurosos para seguirlos. Lo importante es que la incorporación sea paulatina para valorar la tolerancia del niño. Se puede ofrecer un nuevo alimento por día, empezando por una cantidad muy pequeña.
Es decir, no pasa nada si le ofrecemos primero los cereales y luego la fruta, o al revés, o si empezamos por las hortalizas, o si aparece primero en su dieta el huevo o las lentejas.
Los calendarios de incorporación de alimentos varían de un país a otro e incluso de una comunidad a otra. Por tanto, no es necesario seguir unas pautas fijas. Si necesitas un apoyo o una ayuda extra en vez de seguir estos calendarios estáticos te invito a que eches un vistazo a esta tablita sacada del libro de Julio Basulto “Se me hace bola” que es más que recomendable de leer (con tu permiso Julio):
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CALENDARIO ORIENTATIVO DE “INCORPORACIÓN” DE ALIMENTOS (no te lo tomes al pie de la letra, que no es una sagrada escritura) |
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| Hasta el sexto mes de vida |
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| A partir de sexto mes (poco más o menos) |
-los alimentos sólidos con los que podría ahogarse (ej: cerezas enteras, zanahoria cruda, etc) -los desnatados -los zumos (no más de medio vaso al día, como máximo) -los lácteos (excepto la leche artificial en bebés no amamantados a demanda) -la sal y los alimentos salados (olivas, quesos, embutidos) -la miel -las infusiones -pez espada, tiburón, lucio, atún rojo o conservas de atún -carne de animales cazados con munición de plomo -las espinacas o acelgas (si estas verduras se incluyen en pequeñas cantidades, no hay problema) |
| A partir del año |
-El bebé ya puede beber leche entera (la que suele comprarse en tetrabrick) u otros lácteos. -Si utiliza biberón, es mejor que empiece a sustituirlo por un vaso. |
¿Qué tiene que llevar entonces la papilla de mi bebé?
La textura de los alimentos que introduciremos en su dieta tiene que ser también tenida en cuenta. Ésta deberá adaptarse a su capacidad de masticación y seguirá una cierta progresión en su incorporación.
Que deba ser progresiva no significa que tenga que empezarse con las papillas, hay alimentos que pueden ofrecerse en trozos, sin triturar como el plátano, zanahoria y patata cocida entre otros.
Te resultará curioso saber que hay bebés que nunca toman papillas sino que siguen un tipo de alimentación conocida como BLW (baby led weaning) Esta metodología pone énfasis en la exploración del sabor, la textura, el color y el olor de los alimentos por parte del bebé, haciéndolo partícipe de la experiencia de la alimentación y permitiendo que sea él quien marque su propio ritmo en la alimentación. En lugar del método tradicional en el que el bebé es sentado en una silla y se le introduce la papilla ya preparada con una cuchara, en este método se le presenta un plato con comida variada y se deja que sea él quien vaya seleccionando y eligiendo los alimentos y se los vaya introduciendo en la boca con sus dedos. Aquí dejo el enlace por si te resulta interesante y quieres saber más sobre ello.
De todas maneras, cualquiera de las opciones es válida e incluso también la combinación de ambas, es decir, la combinación de purés y papillas con alimentos en trozos.
¿Cómo debe ser la dieta de mi bebé?
Aunque la metodología seguida para la incorporación de alimentos puede diferir, sí que es necesario que la dieta del bebé cumpla unas premisas básicas:
-Deben excluir en la medida de lo posible los alimentos superfluos. Golosinas, dulces, gusanitos, chocolates, refrescos… se ceñirán a un consumo ocasional y puntual
-Las fuentes de grasa en la alimentación del bebé deben ser saludables por lo que habría que priorizar el aceite de oliva, los frutos secos (en menores de tres años deberán ser triturados) y el aguacate frente a otras fuentes como las mantequillas, aceites refinados y margarinas.
Imágenes: http://tr.im/4wpn4 y http://tr.im/4wpnf