Quinoa con alcachofas al horno

Alcachofas al horno con quinoa

Podemos disfrutar de la alcachofa dos veces al año, en otoño hasta que llegan las heladas del invierno y en primavera antes de que llegue el calor del verano. Nosotros la hemos preparado al horno, con una emulsión de aceite y ajo, sobre una base de quinoa y guisantes, también de temporada ¿te apuntas?

Alcachofas al horno con quinoa y guisantes

Una taza de quinoa
2 tazas de guisantes frescos (pelados)
6 alcachofas
1 limón en salmuera (receta aquí) o confitado
Hojas de menta fresca
Emulsión de aceite y ajo: ½ vaso de aceite de oliva, ½ vaso de aceite de girasol, medio vaso de bebida de almendras (puedes sustituirlo por leche de vaca), un diente de ajo (sin el nervio central), una pizca de sal y un chorrito de zumo de limón

Elaboración:

Precalentamos el horno a 200°. Ponemos la quinoa en un colador de malla fina y la aclaramos bajo el grifo. La echamos en un cazo con agua hirviendo y dejamos que cueza hasta que esté tierna (doblará su volumen y empezará a verse el germen interior). Colamos y refrescamos.

En una bandeja de horno ponemos las alcachofas con la mitad cortada hacia abajo, rociamos con un poco de aceite de oliva y metemos en el horno durante 20 minutos, bajamos a 180°, les damos la vuelta y horneamos 10 minutos más. Si son grandes necesitarán más tiempo para estar tiernas.

Mientras se hace la quinoa y las alcachofas vamos pelando los guisantes frescos y preparando la emulsión de aceite y ajo, para ello ponemos en el vaso de la batidora la leche (vegetal o de vaca), los aceites, el diente de ajo picado y una pizca de sal. Ponemos el brazo de la batidora tocando el fondo y batimos a máxima velocidad sin levantar, en un minuto verás cómo va emulsionando el conjunto, añade un chorrito de zumo de limón y levanta el brazo de la batidora para emulsionar el aceite que pueda quedar en la superficie. Listo. Si prefieres puedes hacer una ajoaceite tradicional, solo con ajo, aceite de oliva y un buen mortero. Vamos limpiando las alcachofas, deshojamos hasta llegar a las hojas tiernas, pelamos un poco el tallo, cortamos la parte exterior de los corazones obtenidos y abrimos por la mitad, limpiamos los pelillos centrales si los hubiese. Vamos dejándolas sumergidas en un bol con agua fría y hojas de perejil o zumo de limón, este último esconde el sabor natural de la alcachofa.

Echamos a cocer los guisantes en agua hirviendo, 2-3 minutos, a tu gusto. Cortamos la cocción sumergiéndolos en agua fría, así seguirán teniendo un verde intenso. Cogemos el limón en salmuera y lo lavamos para quitar un poco la sal. Retiramos la pulpa y nos quedamos solo con la piel, la picamos menuda. Si no tienes limón en salmuera puedes rallar la piel de un limón y utilizar un poco de su zumo para aliñar la quinoa, además de un poco de sal (si usas el confitado no añadas sal al plato, el limón salará suficiente).

Quinoa, alcachofas y guisantes

Para emplatar, mezclamos la quinoa con los guisantes, la menta fresca picada y el limón picado, revolvemos bien y servimos. Sobre esta base pondremos tres mitades de alcachofa y acompañaremos con la emulsión de aceite y ajo para que cada uno se sirva a su gusto.